Jorge J. Pérez (La Habana, 1987) es un fotógrafo documental que vive en Miami desde el 2011. Su trabajo toma como protagonista los elementos de la comunidad cubana en el exilio así como los símbolos que culturales que atraviesan los procesos migratorios. Hay nostalgia y comparativa en el relato que se genera a través de sus diferentes series, desde Adiós a Cuba hasta Miamig y las consecuencias que de esta transición se derivan como parte de esta realidad social que le envuelve. Jorge es un motivado autodidacta pero sobre todo un fotógrafo intuitivo.

Su último trabajo Legado en Piedra se trata de una búsqueda y captura del busto de José Martí (pensador extensamente conocido y reconocible por toda la sociedad cubana y su atmósfera) por las diferentes ciudades de Estados Unidos. El busto de José Martí es un símbolo, no sólo porque ha formado parte de nuestro imaginario, siendo su presencia inevitable en cada colegio, centro laboral, cultural, sanitario y en definitiva de índole pública (tanto así que Tomas Gutierrez Alea utiliza la inventiva de un trabajador destacado que fabrica una máquina para producir extensivamente bustos de Martí dada su alta demanda con el fin de sobre cumplir los planes); sino que en la actualidad y a raíz de los hechos producidos a fuerza de una necesidad de cambio y progreso en Cuba (Mov. San Isidro, 27N, etc.) la imagen del apóstol se está recuperando con el fin de releer sus enseñanzas en busca de trazar un nuevo camino y reinterpretar sus pensamientos para lo que podría ser una Cuba en transición. 

A consecuencia de este momento histórico esta siendo común encontrar dicho símbolo como referencia para la creación de obras de arte que de una manera directa o indirecta ayudan a resignificar y dan una nueva visibilidad del futuro de Cuba.

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